El 2010 había marcado un fuerte repunte y en 2011 los especialistas destacan que el monto financiado se incrementará en un 30%. Se estima que en este período se concretarán unas 18.000 operaciones. ¿Cuáles son los beneficios en IVA y Ganancias? Plazos más solicitados
Por Paola Quain
Tuvo un excelente 2010. Y en este 2011 va por más.
El leasing pisa fuerte, gana terreno y se afianza como alternativa de financiamiento.
Y su «fuerza» es tal que logra crecer a pesar de que la tasa de inversión en la Argentina no es de las más altas.
«En términos generales, el financiamiento por leasing sigue sumando adeptos, pese a ser un año electoral, algo que es inédito», asegura Pablo Borakievich, presidente de la Asociación de Leasing de Argentina.
Tal como señala el ejecutivo, el 2011 comenzó con un piso alto -en comparación con el arranque de otros períodos- y las estimaciones para estos 12 meses anticipan que se arribará a una cifra más que alentadora.
«En el primer trimestre del año se firmaron contratos por $1.127 millones, cifra que nos permite proyectar que 2011 cerrará en un valor cercano a los $4.600 millones, desde los $3.500 millones registrados en 2010″, afirma el directivo.
En la misma línea, Daniel Seva, director de Inverlease, destaca que «el primer semestre del año fue muy bueno. De hecho, superó ampliamente, en cantidad de operaciones, al mismo período de 2010. Y no hay motivos para pensar que esto vaya a cambiar en los próximos meses».
Mediante esta herramienta, las empresas y particulares pueden apalancar la compra de distintos bienes, tales como vehículos (autos, camionetas y camiones), equipos de computación y maquinaria pesada.
Operatoria
El leasing permite financiar hasta un 100% la compra de un bien.
El interesado -también llamado «tomador»– es quien generalmente elige al proveedor, negocia el precio y evalúa las condiciones de entrega.
Para poder acceder al bien, debe dirigirse al banco o compañía de leasing -conocidos como «dadores«-, quienes realizan una calificación crediticia para así poder determinar la viabilidad de la operación y las condiciones del acuerdo.
A partir de ahí, y tal como lo explican los especialistas, la entidad dadora compra el bien y lo entrega al tomador, quien empieza a pagar una cuota que, por lo general, es mensual.
Al finalizar el período pactado el tomador cuenta con la opción de ejercer la opción de compra y quedarse con el activo.
En este caso, deberá pagar el valor residual, que suele fijarse en el 5% o 10% del inicial.
Tipos de leasing
Cualquier persona (física o jurídica) que necesite de un activo que pueda ser objeto de este tipo de contrato, puede acceder mediante dos tipos de operatoria:
Leasing Directo: el particular o la empresa negocia en forma directa con el dador para que éste le alquile el bien, por un plazo determinado, a cambio del pago de un canon. Al final del convenio el primero tiene el derecho de decidir si lo adquiere, teniendo que pagar para ello el valor residual. De hacerlo, el dador le transfiere la propiedad jurídica del activo. También puede no ejercer este derecho y restituir el bien o pactar un nuevo contrato por un equipo más moderno (algo que suele realizarse en el caso de productos tecnológicos, que suelen quedar obsoletos con el paso de los años). En este último caso el valor residual -que suele ser un 5 o un 10% del inicial- puede, previo acuerdo, aplicarse al pago del nuevo activo.
Leasing indirecto o financiero: el interesado elige el bien que necesita. Por iniciativa del usuario, o por ofrecimiento del vendedor, se contactan con una tercera persona, que participa como dador (entidad financiera), que se encarga de financiar la operación.
¿Qué ventajas impositivas ofrece?
Existe una serie de ventajas de tipo impositivas en relación a otras alternativas de financiamiento que hacen que las compañías se vean atraídas por este instrumento.
Una de ellas es que los cánones pueden deducirse del Impuesto a las Ganancias durante todo el plazo del contrato.
Esto permite la deducción acelerada de las cuotas pagadas, independientemente de la vida fiscal del bien.
Con respecto al Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, por ser propiedad de la empresa que ofrece el leasing, el activo no se encuentra gravado.
Como éste último se incorpora cuando se ejerce la opción de compra, por su valor residual, no genera la tributación de dicho impuesto durante el leasing.
Con relación al IVA, el locatario cuenta con el beneficio de que el pago se realiza periódicamente a lo largo del plazo estipulado del contrato.
Este tratamiento diferencial hace que -en términos de valor actual neto del bien que se quiera financiar- pagando una tasa hasta incluso 5 puntos más alta (en relación a la de un préstamo bancario tradicional) aún así, resulte conveniente recurrir al leasing.
A la luz de estas ventajas es que gran parte de las empresas consideran esta alternativa a la hora de adquirir bienes de capital.
En cuanto a los plazos de financiamiento, los más habituales en el mercado van desde los 19 meses, como en el caso de los artículos de informática, hasta los 121 meses, que es el tiempo promedio en el que los tomadores acuerdan contratos por plantas de silos.
De acuerdo con los especialistas, todos los beneficios mencionados hacen que se haya logrado un alto repunte en su uso a lo largo de este último tiempo.
Más aún. Consideran que tiene un enorme potencial de crecimiento, si se compara su penetración (aún baja) en comparación con la de otros países de la región, como Brasil o Chile.
Perspectivas
El balance positivo de los primeros meses y las buenas perspectivas que destacan los especialistas son compartidos por los ejecutivos de los bancos.
En este sentido, Ramón González Nuñez, Gerente de Productos Empresas y Transaccionales de Banco Patagonia afirma que el uso del leasing avanzó principalmente por gozar de condiciones muy competitivas en el mercado y de una diversidad de opciones por parte de las entidades.
«El financiamiento de maquinarias es el segmento que más creció. En especial, las vinculadas a la industria y la construcción», destaca González Núñez, quien agrega que la demanda de bienes de capital sigue la misma tendencia a la del semestre anterior, con una clara concentración en el rubro de transporte y logística.
«Está creciendo con fuerza, a pesar de ser un año de elecciones, algo que es inédito», destaca Borakievich.
Los especialistas resaltan que en todo 2010 se concretaron 14.000 operaciones ($3.500 millones) y que en 2011 el total de transacciones rondará las 18.000.
El detalle a partir de las cifras relevadas, hasta el momento, muestra que la mayor proporción corresponde a rodados:
En cuanto a la evolución de la cartera, las cifras proyectadas para 2011, suministradas por Provincia Leasing, son más que llamativas:
Viendo las cifras y la evolución «podemos decir que el leasing se consolida cada vez más como forma de financiamiento», afirma Borakievich.
Y destaca que «existe una concentración de las operaciones en las regiones con mayor actividad económica«.
En este sentido, la mayor demanda se concentra en Buenos Aires, seguida de Rosario, Córdoba y Mendoza. Es decir, en las regiones de mayor producción.
¿Qué industrias son las que más lo solicitan? Los especialistas señalan a las vinculadas con el sector rural, construcción, metalmecánica, alimenticias, transporte y logística, servicios, calzado e indumentaria.
No obstante, el sector agrícola es el que lidera los pedidos y su mayor concentración tiene lugar en la provincia de Buenos Aires.
En este sentido, Rafael Torres Vidal, gerente comercial de Provincia Leasing, señala a iProfesional.com que «existe una alta correlación entre el nivel de actividad de una región con la demanda. Es por eso que los dadores de leasing ajustan sus productos para poder así satisfacerla».
En el caso de esta entidad, el directivo señala que dispone de una línea para las empresas (Sepyme) «que ofrece un costo financiero total del 13% fijo en pesos hasta 5 años de plazo».
FUENTE: iProfesional.com
